Un gran científico dijo alguna vez que todos somos polvo de estrellas. Que todos nuestros principales componentes que nos forman, se encuentran en el origen de esta y que a partir de ahí fue como se formó la vida. Pero por más veces que te miro, menos convencida estoy que tú y yo en algún momento hubiéramos tenido alguna posibilidad de coincidir en algo. Polvo de estrellas, tiene gracia. Lo único que tenemos que ver con ellas es la distancia que nos separa.
Una calada más por tus recuerdos, o por cómo han llegado hasta aquí. Una calada por todas las veces que has dicho mi nombre en tu mente, por todos y cada uno de los besos que me diste y los que nos quedan por dar. Una por tus principios, otra por mi final. Una por nuestra noche y su ocasión. Otra por todo lo que callé. Y la última, una de esas largas para que me tengas en cuenta, siempre. Las que quieras mientras no haya amanecido que sepas que me encanta fumar, pero prefiero otro vicio.
No somos polvo de estrellas, somos estrellas...
ResponderEliminar:) :D :)
Hola!!que bonitas entradas, bueno, no esta mal pensar eso de que podemos ser polvo de estrellas, al menos es bastante mistico..un saludo, y si te apetece, visitame http://conversacionesfrentealespejo.blogspot.com/
ResponderEliminar