martes, 28 de diciembre de 2010

Es-fúmate.






















Dejó de ser importante, para conventirse en lo más importante.
Y eso ocurrió un día en el que entré en casa, y tras dejar las llaves encima de la encimera y prepararme una taza de café, conseguí distinguir entre todos los olores que nos rodean, olor a tabaco. De nuevo, había fumado tras haberle dejado claro que no quería que lo hiciera. Sin embargo, miré el cenicero, la papelera, la cajetilla de cigarros, y todo estaba justo como lo había dejado cuando salí. Ni siquiera él se había movido de su sitio. Seguía tumbado en el sofá oliendo el ramo de rosas que me había regalado por navidad. Entonces, lo comprendí. Y esque, una vez más, confundí el olor a tabaco con el olor del amor que se respiraba siempre que estábamos juntos.

2 comentarios:

  1. tienes un premio en mi blog:) te lo iba a dejar en el otro pero vi que tenias uno nuevo asi que puse este igualmente me encanto, disfrutalo(L)

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  2. Me encanta el nuevo blog :) y tus ojos en la foto de abajo son (H).
    Bueno te sigo tambien en este nuevo blog :)
    Si quieres sigueme en http://latontadelenfoque.blogspot.com/
    Un beso (K)

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